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Startups y grandes empresas: ¿inversión o colaboración?

28 Septiembre - 2021
Innovació

Ernest Solé, profesor del Departamento de Operaciones y Tecnología

El sueño de muchos emprendedores tecnológicos es ver su startup adquirida por una de las grandes corporaciones tecnológicas globales. Esta es una manera de soñar, o de pensar, bastante diferente de la que tenían los emprendedores hace quince o veinte años. Las destacadas innovaciones tecnológicas que hemos vivido en los últimos tiempos han conducido este cambio radical.

El enfoque tradicional de la innovación consiste en que las empresas generan, desarrollan, construyen, comercializan y financian nuevas ideas por ellas mismas. Pero la forma en que las empresas innovan ha evolucionado bastante, dando lugar a lo que se conoce como el paradigma de la Innovación Abierta (Chesbrough, 2003). Según este nuevo enfoque, las empresas pueden, y tienen que usar las ideas internas así como las externas, y también vías internas y externas para desarrollarlas, fabricarlas y comercializarlas.

Hay bastantes ejemplos de grandes empresas farmacéuticas que buscan desarrollos interesantes entre los miles de pequeñas empresas biotecnológicas que hay en el mundo

A menudo, una pequeña startup tecnológica desarrollando una innovación, sufre carencias en recursos de todo tipo: financieras, tecnológicas, de comercialización -doméstica e internacional-, habilidades de gestión empresarial, habilidades para obtener autorizaciones gubernamentales y protección de la propiedad industrial, entre otras.

Al mismo tiempo, las grandes corporaciones suelen obtener una baja productividad de sus departamentos de Investigación y Desarrollo, a los cuales les puede faltar frescura y ambición, mientras que son un centro de coste bastante pesado y con determinadas inercias que no favorecen una innovación de carácter más radical.

Por eso, pequeñas y grandes empresas han aprendido a colaborar mediante alianzas estratégicas y combinaciones diversas. Hay bastantes ejemplos de grandes empresas farmacéuticas que buscan desarrollos interesantes entre los miles de pequeñas empresas biotecnológicas que hay en el mundo, financian las fases que restan pendientes y, si resultan exitosas, los fabrican y distribuyen, ahorrándose las primeras fases de la I+D, que son las que presentan un riesgo más alto de fracaso. De este modo, las pequeñas empresas biotecnológicas consiguen llevar sus desarrollos al mercado, con mayor probabilidad de éxito, y en mucho menos tiempo, a pesar de no contar con los recursos necesarios para hacerlo, y las grandes farmacéuticas consiguen lanzar más productos al mercado, con menos riesgo y menor coste.

Un buen ejemplo de esto ha sido el desarrollo de la vacuna de la covid-19 por parte de la biotecnológica alemana Biontech y la gran compañía farmacéutica Pfizer. Estas dos empresas formalizaron su alianza estratégica en abril del 2020, a fin de conseguir acelerar las últimas fases de desarrollo de la vacuna diseñada por Biontech, así como la fabricación y distribución de millones de dosis, en un corto periodo de tiempo antes nunca visto.

Innovando con Amazon y Google

En los sectores relacionados con las tecnologías de la información y comunicación, es frecuente la compra de la pequeña empresa por parte de la gran corporación, adquiriendo, de este modo, la tecnología que la primera ha desarrollado, así como el talento de los que lo han hecho, o bien los contratos de licencia de uso de sus tecnologías. Esta es una de las formas del fenómeno conocido como Corporate Venturing.

Un caso bastante conocido es el de Kiva Systems. Kiva Systems era una empresa israelí de diseño y fabricación de robots industriales que funcionan con aplicaciones de inteligencia artificial. Amazon se interesó por un tipo de robot concreto para usarlo a sus almacenes caóticos. Pero Amazon no se conformó de comprar los robots, sino que compró la empresa entera, rebautizándola con el nombre de Amazon Robotics. De este modo, no tenía solo los robots y las aplicaciones de inteligencia artificial, también la tecnología y las personas que lo habían desarrollado.

La otra forma de operar del Corporate Venturing es mediante la creación de empresas tecnológicas por parte de las mismas corporaciones, que funcionan al margen de la matriz, a fin de que tengan la frescura y la ambición antes mencionadas, y desarrollen nuevas ideas. Esta manera de hacer aporta más ventajas: en el supuesto de que se acontezca el fracaso, bien en el desarrollo, bien en su comercialización, este afecte tan poco como sea posible la reputación de la corporación.

En la innovación hay muchos competidores, pero a menudo también hay muchos posibles colaboradores, incluso, entre los competidores.

Por ejemplo, Google ha invertido en más de 300 pequeñas empresas tecnológicas, que en su mayor parte desarrollan tecnologías diferentes de la actividad primaria de Google. Muchas de estas tecnologías serán posiblemente promesas no cumplidas, pero cuando esto pase, no será Google quien asuma públicamente el fracaso. En cambio, para aquellas que tengan éxito, su incorporación al gigante tecnológico será una, muy buena nueva a comunicar. Otro ejemplo es de la multinacional Xerox, que creó Xerox Technology Ventures -que cuenta incluso con un fondo de capital riesgo propio- de la que salieron desarrollos importantes, como el ratón para ordenador, patente que, por cierto, malvendió conjuntamente dentro de un paquete con otras muchas patentes.

La innovación es una carrera con muchos corredores, y es muy difícil ganar yendo solo. Hay muchos competidores, pero a menudo también hay muchos posibles colaboradores, incluso, entre los competidores. Hoy las empresas no innovan hacia adentro, sino hacia afuera: llevan a cabo desarrollos que en buena parte, darán lugar a productos y servicios que de forma exprés, serán compatibles con productos y servicios de otras empresas. Por lo tanto, antes de desarrollar una nueva idea, hay que mirar fuera de las paredes de la misma empresa, ver qué hay más allá, que pueda ser útil, y trabajar en la manera de aprovechar todos los recursos externos que convengan para llegar a un producto o servicio que tenga, de buen comienzo, unas prestaciones aumentadas gracias a los otras empresas, y una alta usabilidad para un gran número de clientes.

ODS 8 i 9

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