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Los bancos mejoran su puntuación en reporting de resultados, pero deben avanzar en implementaciones reales y prácticas

16 Junio - 2025
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La segunda edición del estudio ‘Perspectivas de la banca responsable. España 2025’ de la UPF-BSM y Triodos Bank analiza la aplicación de los criterios ESG en el sector.

La banca española ha progresado de forma ‘gradual y significativa’ en la aplicación de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en su estrategia y en sus operaciones. Así lo señala la segunda edición del informe ‘Perspectivas de la banca responsable. España 2025’ presentado hoy en Madrid por la Cátedra Internacional de Finanzas Sostenibles de la UPF Barcelona School of Management (UPF-BSM) y Triodos Bank, entidad europea de referencia en banca ética y sostenible.

El estudio analiza de manera comparativa la actual situación y la evolución en materia ESG de 11 entidades bancarias españolas firmantes de los Principios de Banca Responsable de UNEP-FI, su alineamiento con los principios de banca con valores y analizados con el scorecard de la Global Alliance for Banking for Values y el grado de implementación de la información obligatoria de la taxonomía de dichos bancos y con otros aspectos propios de los criterios ESG. En esta segunda edición se han analizado los datos de los bancos del año 2023, mientras que la primera edición analizó los datos de 2021.

Los resultados del informe destacan que “la tendencia general es favorable”, pero que aún “no es posible” calificar la totalidad del sector bancario español como plenamente alineado con los principios de banca responsable, ya que “la incorporación efectiva de estos criterios sigue en una fase inicial”.

Marcos Eguiguren, secretario general UPF-BSM y director de la Cátedra Internacional de Finanzas Sostenibles UPF-BSM ha explicado que “los resultados del estudio evidencian que las entidades bancarias deben incrementar la transparencia en la estructura de sus carteras de activos, especificando con mayor precisión la financiación de proyectos alineados con los ODS y el Acuerdo de París. Asimismo, resulta imperativo robustecer los mecanismos de medición del impacto ESG e integrar de manera efectiva los valores de sostenibilidad en la cultura organizativa y en las estructuras de gobernanza corporativa”.

“Asimismo, los organismos reguladores y legisladores deben diseñar un marco regulatorio más sencillo, claro y estructurado, que incentive la transformación real de los modelos de negocio bancarios más allá del simple cumplimiento normativo”, ha añadido Eguiguren.

La aplicación de criterios ESG han sido estudiados en relación a tres marcos de referencia: los Principios de Banca Responsable, el cuadro de mando de la Global Alliance for Banking on Values (GABV) y la Taxonomía Europea, mientras que los bancos que han sido objeto de estudio son: Abanca, Banco de Crédito Social Corporativo (Cajamar), Banco Sabadell, Banco Santander, Bankinter, BBVA, Caixabank, Laboral Kutxa, Grupo Caja de Ingenieros, Banco Ibercaja y Banco Unicaja.

Susana Cabada, directora de Personal Banking de Triodos Bank España, ha manifestado que “estudios como este son fundamentales para medir y visibilizar el grado de progreso de la banca en España respecto a compromisos adquiridos hacia un sistema financiero sostenible y robusto. Con datos medibles y comparables podemos además detectar retos y oportunidades para solventar con soluciones viables nuevos desafíos”

Aumentar la comunicación sobre sostenibilidad

En el marco de los Principios de Banca Responsable, los investigadores han analizado el cumplimiento del compromiso asumido por parte de las entidades españolas que obtienen una calificación medio–alta en el seguimiento de las recomendaciones de los PRB. Tras evaluar los 6 principios de este tipo de banca, el que saca mejor puntuación es el principio 6 (transparencia y responsabilidad), con un 4,65/5; seguido de cerca por el principio 5 (gobernanza y cultura), con un 4,53/5; y el principio 2 (impacto y fijación de los objetivos), con un 4,45/5; seguido del principio 1 (alineamiento estratégico), con un 4,13/5; y los que sacan peor resultado son el principio 4 (stakeholders), con un 3,78/5; y el principio 3 (clientes y usuarios), con un 3,5/5.

“Los hallazgos evidencian una mejora en la transparencia y calidad de la información reportada, impulsada por la entrada en vigor de nuevas regulaciones en 2023, lo que ha generado un aumento en la disponibilidad y precisión de los datos publicados por las entidades analizadas”, ha subrayado Albert Martí, profesor e investigador de la UPF-BSM y uno de los autores del estudio.

Dentro del principio que ha obtenido una puntuación más baja (el 3: informar a clientes y usuarios en materia ESG), los aspectos con mayor margen de mejora por parte de los bancos son identificar dónde el banco puede ayudar a sus clientes y usuarios a reducir sus impactos negativos y aumentar sus impactos positivos, así como en desarrollar incentivos apropiados para que clientes y usuarios realicen inversiones y decisiones financieras más sostenibles.

Mejora en la contribución a la economía real

Tras medir el grado de alineación de los bancos españoles que forman la muestra del estudio con los principios de la Global Alliance for Banking on Values (GABV), el resultado del conjunto de las entidades bancarias es medio-bajo con una puntuación total de 45/100. “A pesar de que 45 no es un aprobado, se trata de una mejora muy importante con respecto al resultado del estudio realizado en 2023, donde la puntuación del sector fue de 23,5/100”, ha explicado Albert Martí. 

Los principios del GABV miden aspectos como el enfoque del banco en la economía real, el foco en la relación con los clientes, autosuficiencia y resiliencia a largo plazo, o el enfoque de triple resultado (integrar el impacto social, ambiental y económico en el corazón del modelo de negocio).

Algunas de las conclusiones destacadas de este apartado del estudio son que el porcentaje de activos morosos o de baja calidad es bajo o que destaca positivamente la financiación de clientes (pymes, autónomos, familias) sobre los activos totales mediante depósitos bancarios. También, con respecto a la contribución a la economía real y el rendimiento de los activos, ha mejorado sustantivamente la puntuación con respecto a la edición de 2023, ya que, en el estudio de 2025, un total de 9,6 puntos de los 45 obtenidos por el sector, los explicaría la contribución a economía real.

Además, en comparación con el análisis realizado en 2023, el estudio destaca que la banca ha visto un incremento en la financiación sostenible, con varios bancos aumentando significativamente su financiación a proyectos de energía renovable y eficiencia energética.

“El ejercicio de evaluar a la banca española usando los altos estándares de la GABV, aunque no sea del todo concluyente por la falta de información detallada en los informes públicos, ha resultado muy revelador acerca del punto en que se encuentra la banca comercial respecto a un estándar tan elevado como el que plantea la GABV”, ha contado Jules Massin, Impact & Metrics Manager de GABV.

Javier Alli, director de Planificación Financiera y Sostenibilidad en Laboral Kutxa, banco miembro de GABV, ha señalado que: “nuestra configuración como banco ayuda mucho a que seamos los que despuntamos de manera positiva en el informe. Somos una cooperativa con una gran vocación social y estamos muy cerca de la economía real. Nuestro objetivo no es maximizar el beneficio al accionista sino dejar un legado en la comunidad”.

Unos flujos de inversión sostenibles todavía bajo mínimos

En el análisis de las entidades con respecto a la aplicación de la Taxonomía Verde Europea, los autores del estudio han medido las ratios de elegibilidad y del GAR (Green Asset Ratio) de los bancos estudiados que han obtenido una calificación media-baja.

El informe concluye que, de la ratio de elegibilidad del conjunto de entidades, hay 4 que tienen una ratio superior al 50 %, y 5 una ratio inferior al 40 %. Con respecto a la ratio GAR, los porcentajes son muy bajos; con tres entidades que superan el 3 %, y tres entidades con datos inferiores al 2 %.

“Si bien las ratios de elegibilidad y el GAR dependen de las limitaciones y definiciones de la propia norma y de la calidad de los datos que tienen los bancos, queda mucho camino para que los flujos monetarios hacia actividades sostenibles tengan un peso predominante en la actividad bancaria”, ha destacado Martí.

“Esto es especialmente evidente en el GAR, ya que más allá de las cuestiones metodológicas, que, en el mejor de los casos, esta ratio no llegue a 5, es un indicador de que los flujos de inversión y financiación que dedican los bancos a actividades sostenibles todavía es un porcentaje mínimo”, añade el autor del estudio.

Por su parte, Pedro Guerrero, responsable de Asuntos Europeos y Estrategia en la Asociación Española de Banca (AEB) ha añadido: “El estudio muestra que la evolución de los bancos en materia ESG es bastante buena en todos los ámbitos. Las entidades financieras coordinan la sostenibilidad en todas sus áreas, incluidas la gestión de riesgos y las relaciones con los clientes, y velan para que estos principios se incorporen a la estrategia empresarial. El compromiso con la sostenibilidad por parte de la banca española es muy importante y se ha avanzado mucho en los últimos años”.

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