"La pandemia nos ha descubierto que la sociedad responde"

La integración de los servicios sociales y sanitarios se lleva trabajando durante más de cuarenta años, pero ha sido la llegada de una pandemia la que ha evidenciado un choque de trenes entre ambos sectores. Así lo analizó el consultor social Dr. Fernando Fantova, uno de los ponentes del webinar "Hacia una atención domiciliaria integrada", organizado por la UPF Barcelona School of Management con la colaboración del Ajuntament de Barcelona, el Centre de Recerca en Economia i Salut (CRES), Salus Croop, la Cooperativa Suara, la Universitat de Barcelona y Cimti.

La pandemia, según Mar Mestre, directora del área de cliente de Suara, nos ha descubierto que "la sociedad responde". "Hemos cuidado de las personas mayores, el entorno más próximo ha cogido valor y el territorio ha sido el protagonista", ha matizado. Sin embargo, más allá de un periodo concreto com el actual, ¿hacia dónde debe dirigirse la atención domiciliaria? ¿Cuáles son sus retos y sus dificultades?

Los retos de la atención domiciliaria

Jésica de Armas, investigadora principal del proyecto EPHoCaS y Helena Ramalinho, directora del grupo de investigación BARG, han moderado una mesa redonda en la que se han puesto de manifiesto desafíos transversales que urgen la necesidad de integración en la atención domiciliaria. Según Andrea Barbiero, consultora en Co-Salud y cofundadora de SalusCoorp, "el trabajo conjunto y la cultura organizativa colaborativa" son los principales ejes sobre los que trabajar.

Por su parte, Elisenda Casanelles, directora de operaciones de CIMTI, ha introducido una nueva perspectiva. "Necesitamos saber quién tenemos en casa", ha indicado. En este sentido, Casanelles ha identificado tres públicos distintos: personas con necesidades sanitarias; personas con necesidades sociales; personas con ambas necesidades. Ante estas tres necesidades distintas, Casanelles y Barbiero han coincidido en demandar innovación tecnológica para recopilar información, así como innovación sobre los modelos de coordinación.

 "Somos muchos los actores que nos juntamos en esta mesa", ha valorado Joan Carles Contel, membre del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, que ha recordado que el plan estratégico de Servicios Sociales establece la voluntad de "impulsar un proyecto de atención integrada en el entorno domiciliario". No obstante, el director de innovación social, área de derechos sociales, justicia global, feminismo y LGTBI en el Ajuntament de Barcelona, Luis Torrens, ha puesto de manifiesto la "continua tensión" entre los mismos para decidir "quién paga el coste de la atención".

"Hemos vivido una mutación del sistema del cuidado sanitario centrado en infartos, cánceres y accidentes de tráfico a un sistema en el que la prevalencia del gasto se focaliza ahora en la cronicidad y la dependencia", ha analizado Torrens que, desgraciadamente, ha lamentado que no "cree que el sistema esté centrado en el cuidado de las personas", sino más bien en una cuestión presupuestaria. De este sistema ha querido excusar al "personal sanitario y social, que hace un trabajo excelente", ha argumentado.

Hacia una sociedad envejecida

Más allá de las diferencias entre sectores, los datos son claros. Según datos de la OCDE expuestos durante la mesa redonda, en 2050 tendremos un 36% de la población mayor de 65 años y un 14% por encima de los 80. Es decir, el doble y el triple, respectivamente, de los datos actuales. "Tendremos mucha población candidata a estos servicios", ha señalado Contel.

Ante esta realidad y los retos que presenta en el corto y medio plazo, la enfermera de ICS, Carolina Lapena, ha anunciado que "tenemos margen de mejora y buenas noticias" gracias a cuatro aspectos clave:

• Historia clínica única (grandes avances pero todavía con mucho potencial)
• Nuevos entornos de salud (proactivos, integrados, deliberativos y con la persona en el centro)
• Atención Primaria (con experiencia en la atención domiciliaria)
• Enfermería (profesionales idóneos para una atención domiciliaria integradora)

Así, pese a que los y las ponentes han vivido "con amargura" tener que poner en stand by el trabajo hecho en cuanto a atención domiciliaria por la inmediatez de la pandemia, ven el futuro con optimismo.

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