La ciencia y la tecnología también llevan nombre de mujer. Este es el eslogan con el que ha comenzado a andar la sexta edición de Wisibilízalas, el concurso internacional que trabaja para romper estereotipos de género STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas) en centros educativos y en el que se podrá participar hasta el 11 de febrero de 2022.
Fundado en 2016 por la directora del Área de Tecnología de la UPF Barcelona School of Management, la Dra. Ana Freire, el proyecto está organizado conjuntamente con la UPF-BSM, la Universitat Pompeu Fabra y, por primera vez desde su creación, también con la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECYT) - Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Además, en las últimas ediciones también ha contado con empresas como CaixaBank TECH, Oracle Academy o Nae, entre otras.
El rol de instituciones como la UPF-BSM es clave, pues son el acceso directo al mercado laboral y disponen de las herramientas para actuar como agentes de cambio
"La tecnología sufre una crisis de diversidad y toda la sociedad debe asumir la responsabilidad de controlar hacia dónde nos dirigimos", expone la fundadora de Wisibilízalas. En este contexto, el rol de las instituciones educativas como la UPF-BSM es imprescindible, pues son el "acceso directo al mercado laboral y las que disponen de herramientas para poder actuar como agentes de cambio", valora Freire.
"El mercado laboral tecnológico tiene una alta demanda de profesionales en STEM, pero la mayor parte son hombres", denuncia la ingeniera y doctora en Informática, que apunta que si la tecnología se crea en equipos homogéneos, "podemos encontrarnos con resultados no deseados". Así lo evidenció Volvo en 2019 al admitir que las mujeres tenían un riesgo más elevado de sufrir daños en un accidente automovilístico debido a que las pruebas de choque se realizaban con maniquíes de autonomía masculina.
El mercado laboral tecnológico tiene una alta demanda de profesionales en STEM, pero la mayor parte son hombres. Las universidades deben emprender acciones que despierten en las más jóvenes vocaciones STEM
Esta demanda de diversidad, matiza Freire, debe considerarse desde distintas ópticas, no tan solo en cuanto al género. "Pongo como ejemplo el caso de las tecnologías de reconocimiento facial, que solo funcionan para un color de piel tal como denunció recientemente Joy Buolamwini, investigadora del MIT y cuyo caso se reflejó en el documental de Netflix Coded Bias".
Ante esta situación, la directora del Área de Tecnología de la UPF-BSM considera que las universidades "deben detectar irregularidades –como carreras muy masculinizadas– y emprender acciones que despierten en las más jóvenes vocaciones STEM". "De este modo, quizás en un futuro no muy lejano, las cifras de entrada en carreras STEM estén más balanceadas en cuanto a género", comenta.
"Uno de los objetivos diferenciales de esta edición es incrementar la participación de centros de zonas rurales", expone la fundadora del proyecto, ya que "es precisamente en estos lugares donde hay una mayor falta de referentes". Y es que una de las causas de la brecha de género en las carreras científicas y tecnológicas es la falta de referentes para futuras profesionales, por eso es importante promover el interés y el compromiso desde las instituciones.
Uno de los objetivos diferenciales de esta edición es incrementar la participación de centros de zonas rurales, donde hay una mayor falta de referentes
Wisibilízalas está dirigido a colegios e institutos e insta a sacar a la luz a través de páginas web a científicas, informáticas, ingenieras y matemáticas que nos inspiran y que trabajan cada día para que el potencial femenino sea cada vez más visible en las carreras STEM. A lo largo de las cinco primeras ediciones, la iniciativa ha sumado a más de 3.700 estudiantes de hasta cinco países distintos que han creado más de 1.200 perfiles web de mujeres profesionales en STEM.
La edición de este año cerrará el formulario de inscripciones el día 11 de febrero, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Los proyectos ganadores se anunciarán en el mes de junio, momento en el que se les hará entrega de los premios, valorados en hasta 1000 euros.